DE REINAS Y ENFERMERAS

Estimada Sra. Pilar Urbano:

No me cabe duda de que sus dotes como experta en la casa real, en general, y en la figura de la Reina emérita Doña Sofía, en particular, serán muy elevadas y le permitirán tener un conocimiento exhaustivo de figuras tan regias, con las que alimentar la avidez de lectoras y lectores en temas de «tanta trascendencia» para este país.

El problema está en que posiblemente usted se ha mimetizado tanto con la realeza que esto le hace despreciar a todo aquel que no tenga sangre azul.

Con independencia de la educación que, como futura Reina, precise la nieta Leonor, denominada Princesa, el despreciar, por una parte, las capacidades que como abuela tenga la madre de Letizia Ortiz, denominada Reina, ya me parece grave y de un clasismo rancio y reprobable. Parece ser que según usted una sierva, proletaria y sin sangre real no es merecedora de ser abuela de tan ilustre niña. Pero cuando a todo esto usted añade la profesión que tiene la citada abuela, enfermera, en comparación con la que ejerce la abuela que sí que está en condición de educar a la niña, es decir la de reina, ya lo de rancio se queda corto. No he encontrado en ningún sitio la profesión de Reina, ni los estudios para serlo, ni las exigencias para acceder a serlo en igualdad de condiciones de capacidad y mérito. Pero sin embargo ser Reina debe ser algo mucho más relevante en la educación de una nieta que el ser enfermera.

Con independencia de que la madre de Letizia sea enfermera, abogada, mecánica, costurera… lo que ni usted ni nadie le pueden arrebatar es su condición de abuela. Y hasta donde yo sé en mis limitadísimos conocimientos en asuntos de la realeza no se le puede excluir a nadie que pueda ejercer como abuela por la simple, inútil, casposa y reaccionara razón de que no tiene en su ADN la carga genética real.

No sé ni mi interesa, la verdad sea dicha, si la abuela materna de Leonor tiene capacidades especiales como abuela. Lo mismo que tampoco lo sé, y aún me interesa menos, si las tiene la denominada Reina emérita. Eso en todo caso tan solo lo podrá identificar la nieta que es quien, si le dejan, podrá discernir en cuanto al cariño, sentimientos, emociones… que una u otra le sepan trasladar más allá de lo que marque el protocolo o la oportunidad de una foto. Pero eso, claro está, no debe entrar en los parámetros de sus concienzudos análisis reales.

Tan solo espero que cuando usted necesite de cuidados por parte de una enfermera, que no le quepa la menor duda los requerirá, no ponga reparos a que quien se los preste no tenga sangre azul. Se tendrá que conformar con una profesional con estudios universitarios, altamente competente y preparada para atender sus necesidades. Sé que le resultará aburrido e incluso poco apropiado para alguien de su clase, pero es lo que tenemos las enfermeras que no somos Reinas ni princesas, ni infantas… Pero somos excelentes profesionales, madres, abuelas, amigas… cosas mundanas y de la plebe que tanto le cuestan valorar.

Y mientras tanto el país hecho unos zorros!!!! Pero con realeza. MARCA ESPAÑA.

PD.: Por favor evite decir que se han sacado sus palabras de contexto y todas esas excusas reales…

4 thoughts on “DE REINAS Y ENFERMERAS

  1. La reina sabrá más de protocolo real pero la abuela enfermera seguro que es capaz de poner a su nieta los pies en la tierra, las puede enseñar a como ponerse en lugar de los demás, a consolar el dolor ajeno, y a muchas otras cosas que pueden hacer de ella una reina querida por el pueblo.

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