Es para mí un verdadero honor poder presentar de nuevo estos Premios que vienen a reconocer el trabajo, el esfuerzo, la dedicación, la ilusión y el compromiso por la investigación, la docencia, la calidad de la atención y el compromiso con la enfermería y las enfermeras comunitarias.
La Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria ha venido trabajando, gracias al apoyo de la Universidad de Alicante, Ribera Salud y la Asociación de Enfermería Comunitaria, en este su segundo año de existencia, con decidida y renovada ilusión por visibilizar y poner en valor a las enfermeras comunitarias. Lamentamos que nuestro esfuerzo no siempre se vea acompañado por quienes tienen la capacidad última de tomar decisiones que las sitúen donde les corresponde, es decir, ocupando plazas de enfermeras comunitarias, sean de especialistas o de expertas generalistas. Pero también para que puedan participar, en igualdad de condiciones a otros profesionales con idéntica titulación académica, e incluso en ocasiones superior, a puestos en los que tengan capacidad de toma de decisiones y no únicamente como asesores que pudiendo ser escuchados no pueden decidir. No se trata de conceder tratos de favor, ni privilegios, ni puestos ad hoc, tan solo que se les den idénticas posibilidades en base a su capacidad y mérito. Esto, les recuerdo, es algo que va mucho más allá de lo que yo pueda desear y expresar. Esto, junto al aumento de plazas de enfermeras (sobre todo en Atención Primaria, es decir de enfermeras comunitarias) es lo que está solicitando que se haga alguien tan poco sospechoso como la OMS y la ONU en la campaña por ellas auspiciada, denominada Nursing Now. Campaña, por otra parte, que ha sido reconocida y a la que se han adherido los máximos representantes de las organizaciones gubernamentales nacionales y autonómicas de nuestro país. Por lo tanto, es justo solicitar que la adhesión vaya más allá de una firma y una foto y se traduzca finalmente en hechos constatables que demuestren el compromiso adquirido.
No sería justo, sin embargo, dejar en el olvido algunos esfuerzos realizados, que han dado sus frutos, como por ejemplo la elaboración de un Marco Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria que facilite el necesario y deseado cambio de paradigma en el que tanto tienen que aportar las Enfermeras Comunitarias. Pero el Marco, señoras y señores, por bonito que sea, estará vacío sino somos capaces de poner la foto que corresponde para que realmente pueda reflejar lo que se pretende.
La Especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria, sigue siendo, la asignatura pendiente de las administraciones sanitarias a la que, más allá de esporádicas y testimoniales decisiones, no son capaces de dar soluciones que permitan articular coordinar y situar en las organizaciones sanitarias con perfiles claramente definidos y con una prueba excepcional, aún pendiente de resolver, que sigue generando retraso tras retraso a pesar de su anunciada resolución.
Me gustaría, en un día de celebración y alegría como hoy, tener otro mensaje que transmitirles. Pero creo que ocultar la realidad es contribuir a la parálisis que padece la Enfermería Comunitaria y, desde la Cátedra, tenemos el compromiso de trabajar, junto a organizaciones, instituciones, sociedades científicas, universidades y ciudadanía, para mejorar la calidad de la atención que permita una de nuestras máximas, que es mantener sanos a los sanos. Y para ello hace falta poner negro sobre blanco para que pueda ser leído y escuchado por todas/os.
No se trata, en cualquier caso, de una simple reivindicación, sino de la manifestación clara y evidente de una necesidad profesional, organizacional y social a la que, entre todos, hay que dar respuesta. Celebremos pues la ocasión que nos ofrece este acto para que las palabras y lo que de deseo expresan, dejen paso a los hechos para darles cumplida respuesta. Estoy convencido de que todo ello es posible y por eso lo expreso y lo traslado.
Los trabajos y aportaciones que hoy se premian, junto a las muchas que lamentablemente no han obtenido dicho reconocimiento a pesar de su calidad, demuestran lo mucho y bueno que aportan y pueden aportar las enfermeras comunitarias. Pero, siendo importante este reconocimiento, lo verdaderamente importante es que las pruebas y experiencias se pudieran trasladar al ámbito de la atención con el fin de lograr una mejora en la prestación de cuidados enfermeros. El merecido aplauso que hoy obtengan de su parte, debería poder tener continuidad con el reconocimiento a su esfuerzo y aportación por parte de las administraciones sanitarias. Dejar escapar esta oportunidad es convertir estos premios en una efímera alegría que debiera tener continuidad.
Gracias de nuevo a todas y todos por su presencia y espero que disfruten del Acto tanto como nosotros lo hemos hecho durante todo este año de trabajo.