CARTA ABIERTA A ENRIQUE RUIZ ESCUDERO CONSEJERO SANIDAD COMUNIDAD DE MADRID

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Sr Consejero:

Está usted ante una grave encrucijada que le está generando graves problemas y que, como le ocurriera a Alicia en el País de las Maravillas, constantemente le plantea la interrogante de qué camino tomar, cuando realmente y tal como le contestara el gato Cheshire, todo dependerá de a dónde quiera llegar. Y ese es su verdadero problema que no sabe a dónde quiere llegar. O que para llegar a dónde quiere el camino no existe y lo tiene que crear.

Pero es que, además, y haciendo honor a su apellido materno, tal como nos indica el diccionario de la RAE, está usted actuando como escudero, es decir, “paje que acompañaba a un caballero para llevarle el escudo y las armas y para servirle» o “criado que servía a su señor a cambio de una retribución”. En su caso de la presidenta del gobierno madrileño del que forma parte, actuando como sirviente de sus intereses políticos e ideológicos contra el Sistema Nacional de Salud (SNS) que a usted cada vez se le asemeja más a los molinos de viento que el hidalgo caballero Don Quijote de la Mancha identificaba como gigantes contra los que luchar.

Ante esta tesitura, para vencer una crisis que ustedes mismos han generado artificial y voluntariamente como forma de argumentar la toma de decisiones tendentes al desmantelamiento del actual SNS en general y en particular de la Atención Primaria de Salud (APS), mediante su progresiva privatización y mercantilización, en lugar de utilizar las evidencias, el diálogo y el consenso, han optado por las ocurrencias, el aislamiento y la imposición.

Hoy mismo, sin ir más lejos, ha hecho gala de todo ello anunciando la que aporta como solución a los males que aquejan a la APS en su comunidad. Para ello, ha tenido la desfachatez de focalizar el problema de la APS y sus consecuencias, en la ausencia de médicos. En base a esta falacia ha expuesto su argumento utilizando a las enfermeras como su ariete defensivo y como hipotética solución o camino que le conduzca a encontrar una salida que realmente desconoce pero que le apremian a que identifique[1].

No voy a entrar a hacer valoraciones sobre la afirmación de la falta de médicos. Pero como enfermera, si que voy a trasladarle mi argumentación al absoluto rechazo a su interesada utilización de las enfermeras, que no de la enfermería como usted dice.

En su intento por convencer de su ocurrencia, hace mención al modelo de APS en el Reino Unido que, efectivamente, está gestionado y liderado de manera muy importante por las enfermeras. Sin embargo se le ha olvidado, o desconoce, que a diferencia de lo que usted plantea como un parche, en el Reino Unido se desarrolla este modelo de APS que no de enfermería como usted expresa, en base a una regulación y ordenación de la enfermería comunitaria o de distrito que cuenta con una tradición de más de un siglo, con un modelo que ha sido planificado y desarrollado en base al diálogo y al consenso de las partes y en el que quedan perfectamente delimitadas las competencias de todas/os para dar respuestas eficaces en base a un trabajo en equipo transdisciplinar y no de suplantación como usted traslada, trabajo capaz de ofertar respuestas eficientes y de calidad a las necesidades de la población que, además, ve a las enfermeras comunitarias como referentes, sintiéndose absolutamente identificada con ellas y con los cuidados que le prestan, sin que, en ningún caso, lo interpreten como una injerencia a las competencias de otros profesionales de la salud, con quienes están perfectamente coordinadas, sino como una respuesta autónoma y de calidad.

Ante un problema como el que ustedes tienen actualmente con la huelga planteada por médicos y pediatras de APS, hacen un uso tan mezquino e interesado de las enfermeras con el único propósito de desviar la atención del conflicto y situar el foco en una confrontación perfectamente maquinada entre médicos y enfermeras en el que, ni unos ni otras han intervenido.

Pero es que no tan solo genera un conflicto entre médicos y enfermeras, sino que pone a las enfermeras a los pies de los caballos de una opinión pública que no es que desconfíe de estas, es que no entiende lo que se está planteando como solución, viendo en la propuesta una merma en la calidad de la atención al identificarlas como profesionales que no tienen capacidad necesaria para atenderle, al anular con su decisión la verdadera competencia enfermera, la prestación de cuidados profesionales, y plantearla como un sucedáneo de la médica.

La solución no pasa porque las enfermeras asuman competencias como respuesta a una hipotética falta de médicos o a su saturación. No se trata de una respuesta de déficit sino de ganancia en salud. Las enfermeras son competentes de lo que son y no de las carencias o colapso de otros.

Le recomiendo la lectura del documento que presenta la Oficina Regional de la OMS para Europa, poco sospechosa de nada, y que han elaborado expertos de la Universidad Caledonian de Glasgow, el Consejo Internacional de Enfermeras y Salud Pública de Inglaterra[2] en base a evidencias y no a ocurrencias. En él puede identificar, entre otras cosas, la importancia del trabajo en equipo que usted dinamita en su propuesta.

Reúna a las partes, analicen los problemas que afectan a la APS, que son mucho mayores a los problemas laborales planteados por unos u otros profesionales, identifiquen las necesidades reales de la población, pongan sobre la mesa propuestas de solución centradas en las personas y no en los colectivos, los políticos o sus ideologías, ordenen las profesiones conjuntamente con el ministerio de sanidad abandonando el revanchismo propio de bandas pandilleras, valoren y pongan el foco en la salud comunitaria propiciando la participación real de la ciudadanía, visibilicen e institucionalicen los cuidados y su continuidad y verá cómo se pueden alcanzar consensos. Ese es el camino. Pero para ello, claro está, debe identificar que es ahí a dónde quiere o quieren llegar y ahí es precisamente donde se plantean más dudas.

Su propuesta, Sr. Enrique Ruiz Escudero, además de ser maquiavélica, es perversa, incierta, acientífica, incoherente y deplorable tanto por su parte como por parte de la señora presidenta a quien sirve como escudero y Consejero.

Deje de utilizar a las enfermeras de manera tan interesada y oportunista como falsa. Deje de utilizar a los médicos como diana de sus dardos contra la APS. Deje de utilizar a la población como masa incapaz de pensar y tomar sus propias decisiones y verla tan solo como objetivo electoral y electoralista.

Reflexione, piense, analice y ponga en marcha el pensamiento crítico no para ir en contra de todo lo que piensan o plantean los demás sino, como la mejor manera de ser capaz de criticar aquello que usted mismo piensa y plantea. Del resto deje que se encarguen quienes saben, las/os profesionales.

Hacerlo no duele y, además, favorece su autocuidado, su autoestima, que no su ego, y el cuidado de la población a la que dice servir.

 

José Ramón Martínez-Riera

Enfermera Comunitaria

[1] https://elpais.com/espana/madrid/2023-02-17/el-consejero-de-sanidad-de-madrid-sobre-la-atencion-primaria-y-ante-militantes-del-pp-hay-que-ir-a-un-modelo-basado-en-la-enfermeria.html

[2] https://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0004/441868/Competencies-nurses-primary-health-care-eng.pdf

[1] https://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0004/441868/Competencies-nurses-primary-health-care-eng.pdf