INTRODUCCIÓN
José Ramón Martínez-Riera. Director de la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria
Es para mí un verdadero honor presentar de nuevo estos Premios que pretenden valorar y reconocer el trabajo realizado en el proceso de enseñanza-aprendizaje, de formación especializada, de investigación, de docencia o de prestación de cuidados a las personas, las familias y la comunidad en el marco de la Enfermería Comunitaria.
La Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria ha venido trabajando, gracias al apoyo de la Universidad de Alicante, CEISAL y la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), de manera conjunta, participativa y permanente, en el objetivo de poner en valor y visibilizar el papel fundamental de las enfermeras comunitarias y su aportación específica en, con y para la Comunidad. Este esfuerzo, sin embargo, no es suficiente, aunque sí muy importante. Se requiere de voluntad política para lograr que aquello que la actitud y la aptitud de las enfermeras comunitarias vienen demostrando sistemáticamente con resultados de eficacia y eficiencia se traduzca en decisiones que permitan situar a las enfermeras comunitarias en los lugares que, por competencia, mérito y capacidad, están en disposición de desempeñar. Seguir manteniendo límites normativos que impiden dicho acceso a puestos de responsabilidad y toma de decisiones es tanto como reducir las opciones de calidad de la atención y de eficacia de la gestión, que finalmente se traducen en peores resultados de salud para la población. Nadie, sea quien sea, puede ni debe ostentar la capacidad exclusiva y excluyente en base a una titulación determinada. Las asesorías, por su parte, siendo importantes, no son ni suficiente ni adecuada respuesta a lo que es una necesidad que va mucho más allá de cualquier cuestión de poder o autoridad.
Es justo valorar muy positivamente los avances logrados en cuanto a reconocimiento de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria en muchos Sistemas de Salud, entre ellos el valenciano. Pero dicho reconocimiento sin un marco competencial de referencia para el puesto que van a desempeñar de manera conjunta con enfermeras comunitarias no especialistas es insuficiente y requiere de una respuesta urgente por parte de los órganos competentes tanto a nivel nacional como autonómico. No se trata tan solo de catalogar los puestos de trabajo. Hay que ordenarlos, articularlos, coordinarlos, gestionarlos y racionalizarlos con eficacia para que sean capaces de ofrecer los mejores resultados derivados de su aportación específica.
No es una novedad, aunque no por ello tenga la notoriedad que requiere, que la Atención Primaria es fundamental en el conjunto de cualquier Sistema de Salud. Pero para que pueda dar la respuesta que de la misma se espera y desea se precisa de un cambio de modelo que lamentablemente hasta la fecha no se ha producido. Es cierto que el Marco Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria puede ser un punto de inflexión fundamental en el logro de dicho cambio, pero para ello resulta imprescindible que se tomen decisiones, no siempre fáciles pero muy necesarias, que rompan la dinámica asistencialista, medicalizada, biologicista, paternalista, hospitalcentrista y focalizada en la enfermedad que sigue impregnando el actual modelo. En este sentido y sin ánimo de hacer proselitismo ni corporativismo alguno, creo poder decir con absoluta convicción que para lograrlo es fundamental, que no exclusivamente, que las enfermeras comunitarias asuman las competencias para las que están capacitadas con el fin de contribuir de manera determinante a que la promoción de la salud, la participación comunitaria, la alfabetización en salud, la identificación, movilización y articulación de activos para la salud, el empoderamiento de la población, entre otras, posibiliten el cambio de la patogénesis actual a la salutogénesis que se plantea en el citado Marco Estratégico. Es un proceso lento y progresivo que debe vencer la inmediatez con la que se plantean muchas veces las estrategias de salud, pero tiene que instaurarse y desarrollarse con continuidad y sobre todo con determinación. La cronicidad, la salud mental, la atención a la violencia de género, la intervención escolar… deben plantearse desde una perspectiva de salud integral que impida la fragmentación, como ha sucedido muchas veces,y que se cronifiquen los problemas de salud en lugar de darles soluciones participativas y de consenso con quienes los tienen que afrontar. Huir de la enfermedad supone hablar de las personas que las afrontan y no exclusivamente de las enfermedades que les invisibilizan y cosifican. Situar a las personas en el centro de la atención supone hablar de ellas y no de lo que padecen cuando les etiquetamos como diabéticos, hipertensos, obesos… sin que ello suponga en ningún caso la atención a la enfermedad, pero desde un planteamiento de salud, entendiendo la misma como la forma de vivir autónoma, solidaria y feliz tal, como expresó el Dr. Gol.
Uno de los principios básicos de la Atención Primaria derivado de la declaración de Alma Ata que sigue vigente, al menos como principio, es la longitudinalidad. Principio que supone prestar una atención continua y continuada a las personas a lo largo de todo su ciclo vital allá donde viven, conviven, trabajan, estudian, se divierten… en la comunidad. Y para ello los equipos básicos de atención deben continuar siendo el núcleo de la Atención Primaria de Salud y Comunitaria. Caer en la tentación de generar figuras artificiales y artificiosas o incorporar a demanda nuevos profesionales como parte de dichos equipos, es un error que conduciría irremediablemente a la fragmentación de la atención y con ella a romper la referida longitudinalidad. Los Centros de Salud deben continuar siéndolo y no pasar a convertirse en Centros de Especialidades que fragmenten la atención en base a patologías o problemas de salud. La atención en la escuela, el domicilio, la comunidad… debe ser prestada por dichos equipos básicos, siendo apoyados en todo caso por equipos de soporte de determinadas/os especialistas de manera coordinada. Porque para ello los profesionales que integran los equipos de Atención Primaria son especialistas, que es algo que muchas veces se olvida. Y son especialistas de una atención compleja que requiere de conocimientos y competencias que deben mantenerse actualizados a través de formación continua y del apoyo a una investigación propia y específica que requieren de tiempo y recursos.
El trabajo transdisciplinar, por otra parte, debe constituir la metodología de intervención de los equipos. De tal manera que los marcos competenciales se diluyan para responder a las necesidades de la comunidad, de las familias y de las personas y no a las de las diferentes disciplinas que componen los equipos. Las competencias, no pueden ni deben ser utilizadas desde el oportunismo en función de las necesidades de unos u otros. Las competencias no se prestan, se asumen. Y se asumen desde la responsabilidad y la capacidad para tomar las decisiones y los riesgos derivadas de las mismas y no como una concesión vigilada para paliar, aliviar o reducir la demanda de nadie, como objetivo principal o exclusivo de dicha concesión. Más aún cuando de manera paralela se presentan demandas por asumir dichas competencias argumentando intrusismo y en base a normativas obsoletas e incoherentes con el citado trabajo transdisciplinar.
Las enfermeras comunitarias tienen una formación en la que la atención integral, integrada e integradora, la continuidad de los cuidados, la intersectorialidad, la participación comunitaria, la gestión, el liderazgo… forman parte fundamental de sus programas para adquirir competencias. La formación especializada en enfermería familiar y comunitaria, por su parte, incorpora competencias especiales y se refuerza con la integración de la investigación en la búsqueda de evidencias científicas que permitan prestar cuidados de calidad, pero también de calidez desde una perspectiva de humanización que lamentablemente no siempre forma parte del contexto de salud en que se prestan.
Las enfermeras, al contrario de lo que sucede con otras disciplinas, identifican y eligen la especialidad de enfermería familiar y comunitaria, de manera prioritaria y ocupando todas las plazas ofertadas, lo que sin duda determina un indicador claro del compromiso e implicación con la salud comunitaria, que debería valorarse en su justa medida a la hora de determinar las plazas de formación especializada que se ofertan.
Resulta imprescindible, sin embargo, un profundo análisis de la formación especializada, del programa formativo y su desarrollo en las Unidades Docentes multiprofesionales que permita identificar las necesidades específicas que tienen identidad propia y requieren de respuestas inmediatas. Es fundamental la puesta en valor y el reconocimiento, más allá de su nombramiento, de las enfermeras tutoras. Deben identificarse los recursos que pueden contribuir de manera determinante en la formación especializada y que, en la actualidad, lamentablemente, continúan estando al margen de la misma. En este sentido, las Universidades, las Sociedades Científicas y múltiples recursos comunitarios que sin ser sanitarios si lo son de salud, deben integrarse de manera sistemática y normalizada en la formación especializada sin que ello se interprete como una intrusión por parte de las Unidades Docentes. No hacerlo es desaprovechar oportunidades reales de mejora que no tiene justificación alguna.
La Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria, única en España, tiene como objetivo fundamental el apoyo, promoción e impulso de la generación de conocimiento propio enfermero, así como de evidencias científicas que avalen y refuercen la acción cuidadora de las enfermeras a través de becas y premios, pero también del reconocimiento al trabajo realizado en diferentes ámbitos de actuación. Todo ello sin perder su vocación irrenunciable a la Salud Pública y Comunitaria en colaboración con profesionales de otras disciplinas y agentes de salud que permitan abordar la salud desde una perspectiva plural, diversa, dinámica y multicultural. Vocación que se hace evidente a través del trabajo compartido y participativo con Sociedades Científicas de Salud Pública, instituciones públicas y privadas y organizaciones y asociaciones ciudadanas a nivel nacional e internacional.
Pero coincidirán conmigo en que la Cátedra debería ser un complemento a este objetivo que sería deseable y es necesario exigir de las administraciones públicas y privadas con el fin de que, de una vez por todas, los cuidados profesionales enfermeros se institucionalicen como un valor imprescindible y no como una acción secundaria que no cuenta ni con el apoyo ni con el reconocimiento que merecen y precisan.
Disfrutemos de un día, como el de hoy, en el que las enfermeras comunitarias y sus cuidados, adquieren protagonismo por lo que son, representan y aportan a la salud de las personas, las familias y la comunidad y esperemos que el mismo trascienda y logre una voluntad política que se traduzca, más allá de las palabras y de las buenas intenciones, en hechos concretos y reales. Porque hacerlo es, no les quepa duda, una apuesta clara, eficaz y eficiente por la salud comunitaria. No es, por tanto, si me lo permiten, una opción, sino una obligación.
Hoy tendremos ocasión de compartir la alegría con quienes han sido premiados y reconocidos, así como con las personas o entidades que han creído y apoyado su trabajo y desarrollo. Disfrutemos de ello y con ellas. El merecido aplauso que hoy obtengan de su parte, debería tener continuidad con el reconocimiento a su esfuerzo y aportación por parte de las administraciones sanitarias y de la sociedad. Dejar escapar esta oportunidad es convertir estos premios en una efímera alegría que debiera tener, como la Atención Primaria, continuidad.
Muchas gracias de nuevo a todas y todos por su presencia y espero que disfruten del Acto tanto como nosotros lo hemos hecho durante todo este año de trabajo.
RECONOCIMIENTO AL MEJOR VÍDEO DE ENFERMERÍA COMUNITARIA
Uno de los objetivos de la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria es contribuir a la visibilización y puesta en valor de las enfermeras comunitarias.
En una sociedad de la imagen y de las tecnologías de la comunicación, resulta fundamental que dicha imagen sea difundida, conocida, respetada y valorada.
Es por ello que la Cátedra ha considerado importante reconocer aquellas aportaciones que a través del vídeo trasladen a la sociedad una imagen acorde a las competencias de las enfermeras comunitarias y, sobre todo, al valor de sus cuidados para lograr una comunidad más sana y saludable.
Dicen que una imagen (en este caso algunas más), vale más que mil palabras.
RECONOCIMIENTO AL MEJOR VÍDEO DE ENFERMERÍA COMUNITARIA
Enfermería Familiar y Comunitaria
Autoras/es:
ASOCIACIÓN DE ENFERMERÍA COMUNITARIA (AEC)
Recoge el reconocimiento la Presidenta de la AEC, la Dra. Mª Isabel Mármol López
Entrega el reconocimiento: Juan José Tirado Dardet-Presidente CECOVA
PREMIO AL MEJOR VÍDEO DE ENFERMERÍA COMUNITARIA REALIZADO POR ESTUDIANTES DE INTERVENCIÓN COMUNITARIA DEL 4º CURSO DEL GRADO DE ENFERMERÍA DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE
La formación en general y la de las enfermeras en particular, requiere de metodologías innovadoras y participativas que permitan a las/os estudiantes ser protagonistas en la construcción del conocimiento que debe integrarse como sostén fundamental en la adquisición de las competencias.
La educación para la salud, la promoción de la salud, la prevención… son herramientas, conceptos, que requieren de un aprendizaje que vaya más allá de la teoría y su memorización. Para lograr su interiorización en la futura prestación de cuidados a las personas, las familias y la comunidad se requiere aplicar abordajes que huyan del protagonismo docente y el paternalismo.
Las/os estudiantes de la Universidad de Alicante a través de la identificación de problemas de salud relevantes, el análisis de los mismos, la planificación de las acciones tendentes a favorecer su abordaje… realizan vídeos que pretenden plasmar no tan solo la importancia de los mismos, sino de manera muy especial la aportación que como enfermeras comunitarias pueden realizar para afrontarlos.
La creatividad, el rigor, la reflexión, el análisis, se combinan de manera equilibrada en el planteamiento que en breves minutos realizan de problemas complejos, situando en primer plano a las personas y facilitando que sean identificados y valorados por la población.
PREMIO AL MEJOR VÍDEO DE ENFERMERÍA COMUNITARIA REALIZADO POR ESTUDIANTES DE INTERVENCIÓN COMUNITARIA DEL 4º CURSO DEL GRADO DE ENFERMERÍA DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE
Prevención del suicidio en jóvenes
Autoras:
Derin Su An
Silvia Contreras Borja
Alba Crespo García
Miriam Sánchez Belda
Recogen el premio: las premiadas
Entrega el reconocimiento: Rocío Juliá Sanchis-Decana Fac Ciencias Salud-Universidad Alicante
PREMIO MEJOR TRABAJO FIN DE GRADO EN ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
La formación enfermera es fundamental para el futuro de la enfermería en general y de la enfermería comunitaria en particular.
Durante cuatro años las/os estudiantes tienen que adquirir una serie de competencias que les permita incorporarse como enfermeras en la sociedad para dar respuesta a las necesidades y demandas de la población.
En el último tramo de sus estudios deben llevar a cabo el que se conoce como el TFG, que tanto miedo y estrés genera por ser el último reto antes de acabar sus estudios de grado, aunque les esperen muchos más.
Sin embargo, el temido TFG supone, o debe suponer, una oportunidad inmejorable de acercamiento a la realidad en la que se incorporarán las futuras enfermeras y, por ello, su realización debe representar un motivo de satisfacción y disfrute.
Para que esto sea una realidad deben darse como mínimo dos condiciones. La predisposición a disfrutar del/la estudiante y la apuesta firme y decida, para que ello suceda, de quien actúa como tutor/a.
De entre los muchos trabajos presentados que cumplían dichas condiciones el jurado finalmente dictaminó que el TFG ganador fuese:
Begudes energètiques i salut en adolescents: una intervenció educativa.
Autora:
ANNA BATET MARGALEF
Tutora
LAIA WENNBERG CAPELLADES
Recoge el reconocimiento Laia Wennberg
Entrega el premio: Carmen Llabata-Directora Enfermera AP Dpto Hospital General Alicante
PREMIO MEJOR TRABAJO FIN DE MÁSTER EN ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
La investigación es fundamental en cualquier ciencia, profesión o disciplina a la hora de generar evidencias que se incorporen a la práctica diaria en sus ámbitos de actuación.
La investigación enfermera no lo es menos y por ello requiere de una atención particular que permita, por una parte, adquirir las competencias específicas de investigación general y adaptarlas a las diferentes áreas de especialización. Pero por otra, precisa de un apoyo claro y decidido de las administraciones y organizaciones que hasta la fecha no se da en la proporción y potencia que sería no tan solo deseable sino también necesario.
A través de la realización de los másteres se pueden adquirir estas competencias que se reflejan en los TFM que deben realizarse como preámbulo a su finalización. En los mismos los estudiantes deben demostrar sus habilidades investigadoras.
Desde la Cátedra de EFyC queremos contribuir a reconocer y apoyar las aportaciones realizadas a través de los TFM, como partida de lo que debe constituir una carrera investigadora que contribuya al desarrollo de la Enfermería Comunitaria y con ello a la mejora continua de la atención a la salud.
Tras la deliberación del jurado el TFM ganador es:
ATENCIÓN CENTRADA EN LAS PERSONAS CON ENFERMEDADES CRÓNICAS AVANZADAS EN EL ABS DE PALAFRUGELL
Autora:
ÀNGELS LARRABEITI CASTILLO
Tutora
MERCÈ PRAT MARTINEZ
Recoge el reconocimiento Àngels Larrabeiti y Mercè Prat
Entregan el premio: Mª Teresa Pinedo Velázquez y Manuel Lillo Crespo-Acad Enf CV
PREMIO MEJOR TRABAJO FIN DE RESIDENCIA DE LA ESPECIALIDAD DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
Si antes decíamos que el TFG y el TFM suponían el final de los estudios de grado o máster, el TFR es la antesala a la incorporación como especialistas de las enfermeras residentes una vez concluidos sus dos años de formación.
En este caso, tanto el tema, como el trabajo en sí suponen un grado de complejidad mucho mayor al tener que elaborar un proyecto de investigación que dé respuesta a alguno de los abordajes que como especialistas deberán llevar a cabo una vez concluyan su formación. La aproximación real al tema, la identificación de las evidencias actuales, el diseño metodológico, la obtención y análisis de resultados, su aplicación práctica, la discusión y las conclusiones del estudio determinarán la calidad del trabajo desarrollado y su viabilidad real. Para ello la guía del/la tutor/a metodológico será fundamental y permitirá a la enfermera residente aproximarse a la investigación sin vértigo y con la ilusión de trabajar en algo que le apasiona.
La Cátedra, consciente de la importancia de estos trabajos, quiere reconocer no tan solo el esfuerzo que su realización supone, sino la calidad y aportación a la práctica enfermera del mismo.
Han sido muchos los trabajos presentados, lo que ha complicado la decisión del Jurado que finalmente determinó conceder el Premio al trabajo:
MAPEANDO ACTIVOS PARA EL BIENESTAR EMOCIONAL EN JÓVENES
Autoras:
Matilde Coll Moreno
Alba Ruiz San Pedro
Alba Sanfélix Navarro
Inés Viñas Asensio
Unidad Docente de València
Tutor Metodológico: Juan Luis Chanques
Recoge el premioPremiadas
Entrega el premio: Ana Mª Arbáizar Martínez y Desamparador Romero Cervera-UD AFyC València
PREMIO RELATOS COMUNITARIOS
En la actividad enfermera, además de las competencias, las evidencias, los cuidados prestados… son muchas las vivencias y experiencias que se generan configurando un mapa de emociones y sentimientos tan rico como muchas veces desconocido.
La Cátedra quiere premiar también aquellos relatos que constituyan una narración de vida y profesión, de profesional y persona, de empatía y escucha, de proximidad y realidad, que nos permita identificar esto que ahora se vende como “humanización” y como algo novedoso y que las enfermeras vienen realizando desde siempre a través de la prestación de sus cuidados.
Como en el resto de categorías los relatos presentados han sido muchos y de indudable calidad, siendo finalmente los premiados:
Primer Premio:
REUNIÓN DE EQUIPO
Autora:
CRISTINA HERNÁNDEZ PÉREZ
Segundo premio:
NUESTRA ESTRELLA DE ESPERANZA
Autora:
LEIRE LABIANO MACÍAS
Tercer premio
MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS EN LA ENFERMERÍA COMUNITARIA
Autora:
TERESA POZO RICO
Recoge el premio: Teresa Pozo. Excusa asistencia Leire Labiano y Cristina Hernández Pérez
Entrega el premio: D. Vicente Gea Caballero-Decano Fac CC Salud VIU y DirectorRIdEC
BECA REALIZACIÓN TESIS DOCTORAL SOBRE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
El mayor grado académico en la Universidad es el logrado a través del Doctorado.
Durante mucho tiempo, las enfermeras no tuvieron la oportunidad de acceder al mismo desde su propia disciplina. Una vez que dicha posibilidad estuvo al alcance de las enfermeras en igualdad de condiciones con el resto de disciplinas científicas, estas se incorporaron a los programas de doctorado para desarrollar tesis que le diesen acceso al grado de Doctoras.
La realización de una Tesis Doctoral supone una dedicación, preparación y esfuerzo considerables durante mucho tiempo y con un coste personal y familiar importantes. Su conclusión, más allá de la satisfacción personal del/la doctorando/a, representa una gran aportación a la construcción del conocimiento enfermero y al avance en la práctica profesional, que precisan, además, de un acompañamiento que garantice la excelencia del trabajo realizado, que se concreta en la figura del Director o Directora de la Tesis.
La Cátedra quiere apoyar la realización de Tesis que contribuyan al crecimiento científico-profesional de la Enfermería Comunitaria y para ello otorga la Beca para la Realización de la Tesis Doctoralal trabajo titulado:
Evaluación de la factibilidad de una intervención educativa para prevenir el embarazo no deseado en estudiantes universitarias españolas mediante el uso de tecnología móvil.
Autora:
XANA GONZÁLEZ MENDEZ
Director Tesis
- RUBÉN MARTÍN PAYO
Recoge el premio: Xana González Mendes
Entrega el premio: Salvador Ivorra Chorro-Vicerrector Infraestructuras, Sostenib, Seg Laboral-UA
RECONOCIMIENTO A LA LABOR JOVEN DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
La experiencia es fundamental en el desarrollo profesional de cualquier disciplina tal como refleja de manera precisa la Dra. Patricia Benner en su obra “De enfermera novicia a enfermera experta”, que a pesar de los años transcurridos sigue estando vigente y de actualidad.
Pero para lograr experiencia, no tan solo se requiere el transcurso del tiempo. Esto no es experiencia es antigüedad y es importante distinguirlo si queremos lograr resultados de excelencia. Resulta imprescindible el compromiso y la implicación de las nuevas enfermeras en su formación y desarrollo, pero también el respeto hacia las que ya han alcanzado una experticia por la que necesariamente deben ser identificadas como referentes con las que aprender a avanzar y a adquirir dicha experiencia. Se trata pues de un camino compartido de respeto mutuo y de reconocimiento diferenciado que cimente el necesario desarrollo profesional que contribuirá a mejorar la atención prestada por unas y otras.
La enfermera a la que hoy se otorga este reconocimiento aúna estas aptitudes, pero también una clara actitud que le permite avanzar con paso firme, decidido y valiente, aunque no con temeridad. Su sólida preparación no le impide seguir aprendiendo de la experiencia de sus compañeras desde la generosidad, el respeto y la admiración. Gracias a esta actitud es capaz de desarrollar un trabajo en equipo que se traduce en excelentes aportaciones como enfermera comunitaria en la adquisición de una experiencia tan necesaria como habitualmente poco reconocida.
Por ello hoy queremos destacar la labor que, una joven enfermera especialista en enfermería familiar y comunitaria, desarrolla diariamente de manera eficaz y encomiable en su avance hacia la experiencia.
- ISAAC BADÍA MANZANO
Recoge el Premio: D. Isaac Badía Manzano
Entrega el Premio: Dr. Vicente Gea Caballero. Decano Facultad Ciencias Salud VIU. Director Revista Iberoamericana de Enfermería Comunitaria (RIdEC)
RECONOCIMIENTO AL DESARROLLO CIENTÍFICO DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
En muchas ocasiones el trabajo desarrollado desde la Cátedra puede parecer que es el resultado de unas pocas personas que son las que tienen mayor visibilidad.
Sin embrago nada de lo que desde la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria se realiza sería posible sin el gran estímulo, apoyo e implicación de unas organizaciones o instituciones y quienes las representan, que resulta imprescindible destacar y reconocer.
Enfermería como ciencia que es requiere de la aportación, pero también de la identificación, custodia y proyección de lo que como tal ciencia aporta a la comunidad científica y a la sociedad en su conjunto. Más allá de las/os investigadoras/es y de las instituciones académicas o de las sociedades científicas en que se integran, existe una institución que reúne a quienes han demostrado ser portadores y difusores del conocimiento para trabajar en su seno en defensa de su rigor y valor. La Comunitat Valenciana ha sido una de las pioneras en constituir una institución de estas características como referente de la ciencia enfermera y por ello desde la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria se quiere reconocer a la
ACADEMIA DE ENFERMERÍA DE LA COMUNITAT VALENCIANA
Recoge el Premio: D. Manuel Lillo Crespo-Acad Enf CV
Entrega el Premio: Montserrat Angulo, Presidenta Colegio Enfermería Alicante
RECONOCIMIENTO A LA MEJOR LABOR DOCENTE EN ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
A nadie se le escapa la importancia de quienes dedican su energía, tiempo, trabajo y esfuerzo en formar a quienes deciden ser enfermeras o a quienes siéndolo requieren de formación que consolide y refuerce sus competencias.
La docencia en cualquiera de sus ámbitos, grado, posgrado, especialización… constituye un valor trascendental que no debe nunca desprotegerse ni naturalizarse como algo habitual pero poco valorado.
El conocimiento es necesario, pero no suficiente para el aprendizaje. La manera de construirlo, compartirlo o difundirlo resulta determinante en la calidad de la docencia y en la eficacia de su cometido. Para ello quien, de una u otra forma, se dedica a la docencia requiere de unas competencias específicas, pero también de una actitud de servicio, generosidad, compromiso y fortaleza que acompañe a su valía intelectual.
La docencia, por otra parte, no se circunscribe exclusivamente a un aula, a una sala de simulación o a una consulta. La docencia en la comunidad transmitiendo los conocimientos científicos sin desdeñar los saberes populares, respetando las emociones, sentimientos y creencias de quienes serán depositarios de la atención profesional, reconociendo la importancia de quien aprende, identificando las necesidades formativas, planificando las acciones y evaluando los resultados, es una labor que no siempre se valora en su justa medida y que incluso en muchas ocasiones se considera una pérdida de tiempo, lo que supone que, quien la desarrolla, debe tener competencias de liderazgo que le permitan luchar contra la adversidad, cuando no ante la ignorancia de quienes se oponen o resisten a que se desarrolle.
La enfermera a quien hoy reconocemos su aportación, no tan solo reúne todas estas aptitudes y actitudes, sino que además las desarrolla con encomiable convicción y esfuerzo, logrando resultados que se traducen en una mayor calidad de la atención, una mejor visibilización de la aportación específica enfermera, una mayor participación comunitaria y unos reconocidos y reconocibles resultados de salud centrados en las personas para que logren autogestión, autodeterminación, autonomía y autocuidado.
Es por todo ello que hoy reconocemos la labor docente desarrollada por
Dª MARÍA RODRÍGUEZ HERRERA
Enfermera especialista de Enfermería Familiar y Comunitaria en Castilla y León
Recoge el Premio: María Rodríguez Herrera
Entrega el Premio: Cristina García Vivar. Profesora Titular Universidad Pública de Navarra
RECONOCIMIENTO A LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
La producción científica y su difusión resultan clave en la consolidación y fortaleza de una ciencia. La investigación como vehículo indispensable para lograr resultados basados en la evidencia científica y la publicación de los mismos en revistas científicas a través de las cuales poder compartirlos con la comunidad científica y profesional son incuestionables en el desarrollo de cualquier disciplina que se sustenta en la ciencia que la alimenta.
Enfermería como ciencia, disciplina y profesión ha dado un salto cualitativo sin precedentes en el panorama científico-profesional español en las últimas décadas al tener que recuperar el espacio científico del que incomprensible e impunemente se le excluyó para hacerla subsidiaria a otras disciplinas como Ayudantes Técnicos Sanitarios. La incorporación en 1977 de los estudios de Enfermería en la Universidad constituyó el punto de inflexión al avance que ha permitido que menos de 50 años después se sitúe al mismo nivel académico y científico de cualquier otra ciencia en la comunidad científica.
Para lograrlo sin duda ha sido necesaria la participación de enfermeras altamente competentes y preparadas que liderasen equipos de investigación y proyectasen sus resultados en las principales revistas científicas a nivel nacional e internacional. Nada de ello ha sido ni sigue siendo gratuito ni fácil, teniendo que salvar muchas barreras interpuestas desde la irracionalidad y la falta de coherencia científica. Sus aportaciones contribuyen a que este avance científico tenga cumplido, necesario y justo reflejo en la atención prestada en las instituciones de salud. Instituciones en las que todavía persisten algunas resistencias con el único fundamento de tratar de mantener una exclusividad que excluye, sin argumentos y desde las ocurrencias que no las evidencias, a quienes prestan cuidados desde un paradigma científico propio.
Hoy la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria quiere reconocer el trabajo que en este sentido ha llevado a cabo Rafael del Pino Casado, que ha permitido que la ciencia enfermera sea conocida y reconocida internacionalmente a través de sus investigaciones siendo uno de los investigadores más citados de toda la comunidad científica y haciéndolo además desde la generosidad, la sencillez y la inteligencia que le caracterizan, otorgándole a dichos méritos, si cabe, un mayor valor y significación.
Reunir en una sola persona todos estos valores resulta posible hablando de:
Dr. RAFAEL DEL PINO CASADO
Recoge el Premio: Dr. Rafael Del Pino CasadoEnfermero. Catedrático Universidad de Jaén
Entrega el reconocimiento: Mª Isabel Mármol López-Presidenta AEC
RECONOCIMIENTO AL DESARROLLO EN EL CONTEXTO IBEROAMERICANO DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
Durante mucho tiempo y aún hoy, persiste la fascinación por todo aquello que proviene del ámbito anglosajón al identificarlo y valorarlo por su procedencia y la lengua en la que se expresa como un valor indiscutible.
Y no es que no tenga valor. Lo tiene y mucho. Pero ese efecto de fascinación al que aludía, ha ocultado, cuando no anulado, durante mucho tiempo y en múltiples ocasiones las aportaciones realizadas en contextos propios o más cercanos cultural o lingüísticamente hablando, aunque alejados geográficamente.
Es cierto que las evidencias científicas lo son con independencia de la procedencia o lengua en que se difundan, pero no es menos cierto que las mismas no pueden ni deben obviar la importancia de aspectos tan relevantes como la cultura, las creencias, las normas, las conductas… de los contextos donde se vayan o intenten implementar.
Es por ello que la búsqueda de espacios comunes desde los que investigar, compartir, analizar, reflexionar, debatir sin excluir con ello las aportaciones de otros contextos, debe ser identificado como un objetivo fundamental a la hora de ofrecer respuestas que se ajusten a las necesidades sentidas de dichos contextos.
En este sentido el contexto Iberoamericano ofrece unas posibilidades que no han sido suficiente ni adecuadamente desarrolladas por la influencia que otros ámbitos menos comunes han ejercido sobre él.
La salud comunitaria y la salud pública beben de las fuentes y las evidencias aportadas en muchos países iberoamericanos y por ello resulta necesario reconocer el trabajo que desde determinadas organizaciones se está haciendo para lograr consolidar y visibilizar un contexto iberoamericano de Enfermería.
La Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria quiere reconocer en este sentido el trabajo de la
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE ESCUELAS Y FACULTADES DE ENFERMERÍA (ALADEFE)
Recoge el Premio: En representación de su Presidenta Dra. Olivia Sanhueza El Dr. Antoni Merelles Tormo, Decano Facultad Enfermería y Podología Universitat de València, miembro de ALADEFE
Entrega el reconocimiento: Dr. Antoni Merelles Tormo. Decano Facultad Enfermería y Podología Universitat de València
RECONOCIMIENTO A LA LABOR CIUDADANA EN SALUD COMUNITARIA
Hablar de Salud Comunitaria sin tener en cuenta a la ciudadanía es no tan solo un error de concepto sino, la peor manera de entender y atender a la salud. Pero no tan solo porque la convirtamos en la receptora de atención y cuidados de manera absolutamente pasiva, considerándola como pacientes en lugar de como personas. Sino porque impedimos, con nuestro comportamiento paternalista, derivado del actual modelo asistencialista, que sean partícipes de su propio proceso de atención a través de la toma de decisiones compartida.
No se puede entender la salud comunitaria sin una participación real de la ciudadanía. Es por ello que resulta imprescindible reconocer y valorar la aportación que hacen a la salud colectiva organizaciones, asociaciones, movimientos ciudadanos que a través del empoderamiento social y el liderazgo transformador contribuyen a cambios significativos en la forma de ver y entender la salud desde la solidaridad y la acción. Recuperando el espacio que se le usurpó hace mucho tiempo, por parte del Sistema Sanitario, en nombre de la salud, pero sin tener en cuenta realmente la salud. Se usurpó y despreció su saber popular y con él su capacidad de participación.
Resulta imprescindible trabajar por la recuperación de las organizaciones ciudadanas de participación si realmente queremos hablar de salud comunitaria.
La Cátedra quiere hoy reconocer a una Asociación que lleva veinte años trabajando por y para la salud en Villena (Alicante). Una Asociación ciudadana, una Asociación de Mujeres, que identificó la importancia de poner en valor su aportación como ciudadanas y mujeres en la sociedad. Que lo hizo desde la cultura, la formación, la libertad, el respeto, la participación, la convivencia, la generosidad y que logró identificarse como un referente y recurso comunitario trascendental. Pero también como un activo para la salud comunitaria.
Gracias a todas las mujeres que han creído en su poder como líderes comunitarias para mejorar la salud de toda la comunidad de Villena. Gracias a todas ellas por su coraje, su compromiso, su ilusión, su alegría, su fuerza, su vitalidad y su autoestima. Lo han logrado a pesar de las resistencias, la incredulidad, el vacío e incluso la insolencia, de quienes las consideraban tan solo un “grupo de mujeres”. Sin darse cuenta que precisamente por eso, por ser mujeres y agruparse, lograron lo que se proponían. No tan solo salir del anonimato al que se les sometía, sino hacerlo con el ímpetu, la creatividad, la fe y la decisión de su acción comunitaria que tal y como incorporaron en su denominación tiene impacto en la salud.
Por todo esto y mucho más, reconocemos la aportación singular y determinante de la Asociación de Mujeres y Salud a la salud comunitaria.
Recoge el Premio: Francisca Navarro Palermo
Presidenta AMyS
Entrega el Reconocimiento: D. Fulgencio José Cerdán Barceló-Alcalde Ayuntamiento Villena
RECONOCIMIENTO AL TRABAJO EN FAVOR DE LA SALUD PÚBLICA Y COMUNITARIA
La construcción de la Salud Pública y Comunitaria requiere de un trabajo participativo de múltiples disciplinas tanto de la salud como de otros sectores sociales que en muchas ocasiones choca frontalmente contra el modelo sanitarista con el que necesariamente debe convivir.
Lograr aunar el compromiso y la implicación tanto de las diversas disciplinas como de la propia comunidad a la que va destinada, es en sí mismo un trabajo que requiere un firme liderazgo que sea capaz de trasladar la importancia de la salud pública y comunitaria por encima de los intereses de las partes que participan en su desarrollo. Liderazgo que, por otra parte, huya de protagonismos individuales para identificar el protagonismo colectivo a través de la participación activa y coordinada de todos los agentes de salud que intervienen en los procesos, proyectos o estrategias de salud.
En esa construcción tiene una especial significación la generación de espacios saludables en los que sea posible desarrollar vínculos de solidaridad y autonomía en busca de los activos para la salud a través de la promoción y la educación para la salud. Espacios saludables que sean capaces de salvar las habituales barreras de inequidad, vulnerabilidad, pobreza, desigualdad… favorecidos por los determinantes sociales y que exigen la incorporación de la salud en todas las políticas, en una salud global que haga frente a la desigualdad social a través de un enfoque holístico capaz de generar una nueva conciencia global.
Este difícil liderazgo se concreta de manera clara y continuada en el tiempo en la figura del Dr. Hiram Arroyo Acevedo coordinador de la Red Iberoamericana de Universidades Promotoras de Salud (RIUPS) que ha sido capaz de tejer con paciencia un movimiento global de salud implicado en la generación de Universidades y Escuelas Promotoras de Salud que trasciende al ámbito de sus instituciones y se proyecta en las comunidades de las que forman parte.
Desde la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria se quiere reconocer la labor llevada a cabo durante todos estos años de quien es reconocido como líder y referente indiscutible de la Promoción de la Salud a nivel internacional, que no tan solo es capaz de coordinar sino de articular las diferentes realidades de quienes, cada vez en mayor número, constituyen la RIUPS, identificando y trabajando de manera colectiva y unida por la salud pública y comunitaria.
Recoge el Premio: Carmen Gallardo Pino
Presidenta de Honor de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS) y Asesora Internacional de la Red Iberoamericana de Universidades Promotoras de Salud (RIUPS)
Entrega el reconocimiento: Salvador Ivorra Chorro
Vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral de la Universidad de Alicante
RECONOCIMIENTO AL TRABAJO COMO ENFERMERA COMUNITARIA
Hablar de Enfermería Familiar y Comunitaria y hacerlo al margen de quienes le dan sentido y valor es tanto como hacer un brindis al sol.
Nada, absolutamente nada, de lo que es y pueda ser la Enfermería Comunitaria lo es y será sin la aportación diaria, permanente, continua, continuada y con sentido de las enfermeras comunitarias y de quienes se constituyen por méritos propios en sus referentes indiscutibles.
En una profesión, como la enfermera, tan dada a olvidar o incluso ocultar a sus referentes, la Cátedra quiere poner en valor la enorme aportación que hacen las enfermeras comunitarias en general y ejemplificarlo en algunas de sus figuras más relevantes y significativas, aunque su trabajo sea silencioso, pero no por ello exento de liderazgo.
Cuando hablamos de referentes muchas veces y de forma equivocada lo confundimos o lo asimilamos exclusivamente con quienes llamamos también popes o líderes y que se relacionan con una evidente notoriedad mediática, bien sea a nivel profesional o a nivel social o político, que de todo hay.
Pero lo que desde la Cátedra se quiere reconocer es a aquellas referentes que lo son por su aportación singular en el ámbito en el que se desarrollan como enfermeras comunitarias. Aportación que, repito, no siempre tiene el impacto mediático, la visibilización ni tan siquiera la identificación que merecen. No porque su aportación no tenga valor. Sino porque la misma se circunscribe a un ámbito alejado del poder central ocupado por otros profesionales y se sitúa en la periferia. Y ese es el problema, mejor dicho, ese es el error. Identificar la periferia como algo menor o sin valor. Cuando en la periferia está la comunidad. Y es ahí, en la comunidad, en donde se aplica, compromete e implica la enfermera a la que hoy reconocemos como referente.
Porque es en la comunidad en donde siempre ha estado y ha querido estar. Al lado de las personas, con las personas. Siendo sensible a sus problemas. Compartiendo sus preocupaciones. Participando de sus inquietudes. Acompañándolas en sus incertidumbres. Empoderándolas en salud. Reconociendo sus sentimientos. Fortaleciendo sus emociones. Articulando los recursos comunitarios. Identificando sus necesidades. Escuchando sus demandas. Consensuando los cuidados. Dotándoles de protagonismo. Dándoles la voz para que decidan sobre su salud. Haciéndolas partícipes activas de los procesos. Incentivando su interés. Respetando sus diferencias. Reconociendo su diversidad.
Y todo esto que puede parecer muy fácil, es tremendamente complejo. Porque ser enfermera es fácil, se trata tan solo de obtener un título que habilite pare ejercer, como para cualquier otra titulación. Lo que verdaderamente es difícil es ser y sentirse enfermera. Ser una excelente enfermera comunitaria que preste atención integral, integrada e integradora a lo largo de la vida de las personas que componen la comunidad para que sepan afrontar desde la autogestión, la autodeterminación y la autonomía su autocuidado para afrontar los problemas de salud teniendo en cuenta los determinantes sociales que inciden en los mismos. Innovando para modificar hábitos y conductas desde la promoción de la salud y no desde la salud persecutoria. Desde la creatividad para que acontecimientos indeseables que generan incertidumbre, miedo y ansiedad sean canalizados a través del arte y la cultura. Incentivando la movilización de las organizaciones ciudadanas para identificar los activos que les reportan salud. Interviniendo en el ámbito familiar para fortalecer los vínculos entre sus miembros y acompañar a las cuidadoras para que no sucumban en el proceso de cuidados familiares. Controlando la demanda a través de la información sanitaria y la educación para la salud. Disminuyendo el consumo farmacológico indicando recursos comunitarios. Creando vínculos comunitarios a través de redes sociales. Favoreciendo la solidaridad para contribuir a crear contextos saludables. Implicándose en las políticas de salud para lograr que haya salud en todas las políticas. En definitiva, prestando el bien intangible que, tal como determina Adela Cortina, es aquel que tan solo las enfermeras pueden prestar, es decir, los cuidados profesionales y científicos enfermeros.
Y todo esto y mucho más desde la periferia. En su comunidad. Una comunidad que la identifica como referente, agente y líder indiscutible de la salud comunitaria. Una comunidad que sabe lo que es y representa contar con una enfermera comunitaria como ella.
Y además de todo esto, gestiona, lidera, comunica, reivindica, aboga por la equidad y la igualdad, contribuye a hacer accesibles los cuidados y la salud, interviniendo en las escuelas e institutos, participando en los medios de comunicación con propuestas valientes e innovadoras que captan la atención de la población, luchando contra la soledad a través de proyectos intergeneracionales, fortaleciendo la salud mental para evitar que se cronifique como se hizo con la cronicidad.
En definitiva, es un ejemplo y un modelo de lo que es una enfermera comunitaria. De lo que supone sentirse enfermera comunitaria. De lo que representa la responsabilidad asumida con la comunidad.
Una incansable luchadora del trabajo transdisciplinar que ha tenido que salvar en muchas ocasiones las respuestas reaccionarias de quienes veían en ella una amenaza en lugar de un potencial de salud. Teniendo que convencer a sus superiores para que no le prohibieran actuar al margen de lo social, político y sanitariamente establecido y considerado como normal y correcto.
Carmen Pilar Nieto Pedraza, es la enfermera que todos quisiéramos ser y que muy pocas/os tenemos la posibilidad de ser. Porque para ser y actuar como ella hay que creérselo, comprometerse, e implicarse renunciando a zonas de confort en las que tantas veces nos refugiamos y de las que tan difícilmente se sale.
Como dice el cuento que escribí,“De mayor quiero ser Enfermera Comunitaria” como Carmen Pi.
Gracias por ser un ejemplo de vida y de profesionalidad. Gracias por tu carisma y tu convicción. Gracias por tu fuerza y energía. Gracias por tu alegría y tu rigor que tan bien has sabido combinar siempre. Gracias por no desfallecer nunca. Gracias por creer en ti y en lo que representas. Porque haciéndolo nos has permitido a muchas/os creer a amar lo que es y significa ser y sentirse enfermera comunitaria
Entrega el Premio: Dª Milagros Martínez Martínez
Alcaldesa Ayuntamiento Biar
PREMIO A LA DIVULGACIÓN Y VISIBILIZACIÓN DE LA IMAGEN ENFERMERA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
No se puede negar el gran impacto y valor que los medios de comunicación tienen en la sociedad y el que específicamente tienen en la salud comunitaria.
En base a ello, los medios de comunicación, tienen una gran responsabilidad por cuanto se convierten en líderes de opinión y transmisores de la información que puede afectar tanto a la salud de las personas como a la forma en cómo estas identifican, interpretan y, en consecuencia, actúan con relación a la misma y la forma en que les afecta tanto a nivel individual como colectivo.
En este sentido, lamentablemente, no siempre existe una sintonía entre profesionales de la salud, científicos y periodistas. Posiblemente porque haya intereses cruzados que siendo absolutamente respetables no siempre son compartidos ni debatidos para que no generen distorsión en la información que se traslada.
Resulta por tanto paradójico que hablando de medios de comunicación sea precisamente la comunicación la que falla e impide un diálogo que equilibre el interés informativo de los medios con el interés de quien genera o forma parte directa o indirectamente de la información desde su competencia profesional o científica.
Así pues, parece que sería razonable establecer canales de comunicación bidireccional que permitiesen unificar el lenguaje sin que con ello se pretenda manipular el mensaje. Es necesario que exista un respeto mutuo que aúne tanto el interés informativo como el divulgativo. Porque en definitiva el producto final repercutirá de manera significativa en lo que capta la audiencia de los medios y en su impacto sobre la salud.
Encontrar profesionales que sepan y quieran entender este ejercicio de responsabilidad compartida no siempre es fácil y resulta muy gratificante cuando se logra una sintonía que permite identificar la importancia de lo que es noticia y la trascendencia de su contenido riguroso y alejado de juicios de valor.
La Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria quiere reconocer con este premio la seriedad de un medio y la profesionalidad de quienes en el mismo trabajan. Profesionalidad en la que, además de sus magníficas competencias periodísticas incorporan una necesaria objetividad no exenta de crítica y firmeza que evita la interpretación y una coherencia que logra transmitir credibilidad.
Las enfermeras, que algo sabemos de cuidados, nos sentimos cuidadas por Radio Alicante Cadena SER. Cuidadas que no aduladas, porque saben transmitir una imagen, nuestra imagen, ajustada a la realidad profesional y social actuales. Cuidadas porque ponen en valor su aportación específica alejándose de tópicos y estereotipos. Cuidadas porque consultan, analizan, reflexionan, debaten sobre temas de interés para las personas, las familias y la comunidad a través de la comunicación y el contraste de la información. Su rigor informativo, por tanto, se articula con el rigor de quienes son consultadas, entrevistadas o simplemente sobre quienes se informa ante acontecimientos que o bien tienen que ver con su desarrollo científico, profesional o disciplinar, o bien son agentes activos en la atención que prestan a la ciudadanía.
Pocas veces se encuentran profesionales como por ejemplo Carlos Arcaya que tenga la humildad y generosidad de escuchar y aprender.Para adaptar su lenguaje a la salud y no tan solo a la sanidad. Para identificar y valorar la Promoción de la Salud. Para comprender la importancia de los cuidados y de esta manera hacer de ellos noticia que educa. Y esto, créanme no es habitual.
Pero es que además todas/os las/os profesionales de Radio Alicante son sensibles a las demandas informativas que trasladamos para ser difundidas por las ondas con un interés de participación comunitaria conjunta, lo que les convierte en agentes y líderes de salud comunitaria. Colaboración importante y no siempre comprendida, pero que en el caso que nos ocupa está interiorizada como parte de su compromiso social con la ciudadanía.
Sr. Rosales, Director de Radio Alicante Cadena SER, compartimos idéntica población diana. Ustedes les aportan información y nosotras cuidados. Pero también las enfermeras aportamos Información a través de la Educación para la Salud y ustedes aportan cuidados a través de su Información. Por tanto, conformamos una simbiosis informativa-cuidadora que debemos respetar, mimar y desarrollar para con ello mejorar conjuntamente la Salud Comunitaria.
Estoy seguro, de que la relación que tenemos perdurará en el tiempo y reportará resultados de salud e información muy positivos para la sociedad alicantina en particular y la valenciana en general.
Ojalá y su ejemplo fuese un modelo a seguir y replicar. Y ojalá que este reconocimiento tan merecido que queremos hacerles hoy sea un acicate para que así sea. Mientras eso sucede congratulémonos todas/os de contar con Radio Alicante y unas/os profesionales tan íntegras/os, rigurosas/os y accesibles como los que conforman su equipo.
Gracias a Radio Alicante Cadena SER por su periodismo cuidador y saludable. Gracias por lo que aportan y por el compromiso con la salud comunitaria.
RADIO ALICANTE CADENA SER
Recoge el Premio: D. Eduardo Rosales
Director Radio Alicante Cadena SER
Entrega el Premio: José Ramón Martínez Riera
Director Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria