HACER Y OBRAR

Dra Cecilia Rita RE

Autora Dra. Cecilia Rita RE

Doctorado Pensamiento Complejo
Profesora Investigadora Cuidadora Enfermera
Profesora de español como lengua extranjera y segunda lengua

 

Desde la Filosofía, ciencia reflexiva que trata de explicar el todo, se dice que, cuando el hombre utiliza su inteligencia para pensar, para dilucidar, para comprender asuntos abstraídos de la realidad, mediante diversos procesos mentales, hace uso de su inteligencia especulativa. Esta inteligencia especulativa con su producto, sirve para conocer, descubrir.

Este conocer intelectual forma la base o el fundamento para el hacer, haciendo referencia a un orden practico en el que hombre es capaz de actuar. El orden practico comprende dos divisiones.

Cuando el hombre hace, pone en juego sus saberes y habilidades necesarias para ejecutar algo. Por ejemplo, un pintor artístico necesita de conocimientos para hacer un cuadro, dominar la colorimetría, de composición, las reglas de ubicación de objetos en el espacio, dar la idea de tridimensionalidad, etc., agregando su gusto, dominio de estas técnicas, talento, para que el espectador pueda, al verlo, emocionarse, evocar algo que le recuerdo a algo o a alguien de su vida o de la naturaleza o de Dios y decir que es bello.

Poner en practica esos conocimientos requieren de competencias por parte del pintor referidos a la coordinación ojo, mano, dominio de la pinza, del motor fino, de reflejos, el darse cuenta de que esta faltando o sobrando en lo que diseña, debe emitir juicios y tomar decisiones con respecto a lo que está haciendo, seguir o cambiar la técnica, los materiales, etc. El arte, con todas sus ramas, entran este orden llamado práctico. Es el orden de la experiencia.

Lo mismo ocurre con la enfermera que ejecuta una técnica, su arte del hacer Enfermería. Ella ejecuta una técnica con el propósito de proporcionar algún tipo de bien o de alivio en el cliente que la recibe.

Al realizar una técnica de enfermería, esta pone en práctica una serie de pasos, reglas, que parten de un saber racional, pero que necesita de las competencias personales de la enfermera, para su ejecución con maestría. También en su realización, pone su personalidad, su toque personal, tal que lo hace un pintor de cuadros.

Así, lo bello en el arte de la enfermería, se transforma en un valor de bien, en bueno, para el cliente. Pensemos en uno que tiene un globo vesical y para aliviar su mal, sufrimiento, necesita de una inserción de sonda vesical. Este se verá beneficiado por la intervención ejecutada por la enfermera, quien debe ser el tipo de sonda a utilizar, el número, cuántos centímetros introducirla en el uréter, etc., aumentando en el cliente su sentimiento de bienestar.

Surge la segunda división del orden practico al hacer algo, el obrar, en dónde el hombre o la mujer, hace uso de su razón y libertad para hacer o dejar de hacer, en acuerdo a su conciencia moral. Este hacer persigue un propósito bueno o malo. En el caso anterior, podría haber un propósito de colocar la sonda sin seguir las reglas de asepsia porque el cliente me desagrada y así este acto contine maldad. En cambio, si la enfermera observa el globo vesical, lo palpa, determina con un bladder scanner la cantidad de orina retenida en la vejiga, los signos de sufrimiento y decide colocar la sonda para aliviarle, ese acto contiene bondad. 

Llevado al plano de la investigación disciplinaria, advertimos la presencia de los dos momentos intelectuales. La inteligencia especulativa, comprendido los pasos mentales, desde el nacimiento de la duda, la curiosidad, la ignorancia o lo que motive la pregunta, hasta todo su diseño.

Seguido, tenemos el momento del orden práctico, el de ejecución de todo lo planificado, que requiere el dominio de reglas, técnicas, aplicación de instrumentos. Es el arte del hacer investigación. Y también notamos la ineludible presencia del obrar, el sentido moral que impregna cada parte del proceso haciendo el bien o el mal en el acto intencionado y voluntario de investigar. 

Por último, el resultado contemplativo de la investigación, surgido del orden practico, permite al hombre, de ciencia o no, realimentar el conocimiento que se tiene sobre la realidad.