A continuación, se puede acceder al texto íntegro de mi comparecencia
13 de marzo de 2020
Estimada/o ciudadana/o:
Las Sociedades Científicas Enfermeras (SSCCEE) firmantes ante la situación de crisis derivada del Coronavirus (COVID-19), que ha desembocado a la declaración de Estado de Alarma por parte del Gobierno, queremos trasladar, ante todo, un mensaje de tranquilidad.
Tranquilidad por cuanto la situación, aún siendo grave y preocupante, está siendo abordada con gran eficacia por parte de las/os expertas/os, entre las/os que nos contamos como SSCCEE que somos, participando activamente con las Instituciones y Organizaciones de la salud tanto a nivel local, autonómico como nacional, centrando la atención fundamentalmente en la seguridad de las personas y en la calidad de la atención a prestar.
Tranquilidad porque nuestro sistema de salud cuenta con una/os extraordinarias/os profesionales que se han volcado desde el principio en atender con prontitud, proximidad y calidad a cuantas/os lo han necesitado o demandado. Y entre esas/os profesionales hay que destacar a las enfermeras que, con su motivación, implicación y saber hacer vienen prestando cuidados rigurosos, de proximidad y humanización a pesar de las horas, la tensión y el cansancio acumulados.
Sabemos que en momentos como estos es difícil valorar la atención recibida, lo que conduce a que no siempre se valore quién y cómo se presta. Por eso, desde las SSCCEE queremos que tengan por seguro que en cualquier situación recibirán la mejor y más puntual atención para reducir su incertidumbre, mediante una comunicación concreta, clara, rigurosa y cercana, que garantice la más segura y rápida recuperación, a través de los cuidados de calidad que en ambos casos le prestarán las enfermeras en centros de salud, hospitales, consultorios, domicilios, lugares de trabajo o en cualquier entorno en donde sea preciso intervenir.
Sin embargo, es preciso que la tranquilidad que le tratamos de transmitir no le haga perder la necesaria alerta para contribuir con su actitud, hábitos y conductas a neutralizar el virus, siguiendo las indicaciones de higiene y seguridad que le transmiten sus enfermeras, así como el resto de profesionales de la salud. Así mismo es fundamental su ayuda a la hora de hacer un uso adecuado de los servicios para evitar su colapso y permitir que quienes más los necesiten reciban la atención con la máxima prontitud. Por eso resulta muy importante que se quede en casa y que consulte cuando tenga dudas por los medios que se le facilitan sin tener que acudir a los servicios de salud. No tenga la menor duda de que recibirá la respuesta más oportuna en cada caso.
Si importante es la labor que desarrollan las enfermeras, no menos lo es la que ustedes como ciudadanas/os responsables pueden llevar a cabo con su conducta por lo cual queremos trasladarles, en nombre de todas las enfermeras, nuestro más sincero agradecimiento.
Las enfermeras somos conscientes de la importancia de trabajar con las personas, las familias y la comunidad, en la promoción, mantenimiento y restablecimiento de la salud, pero en estos momentos alcanza una dimensión mucho mayor para, entre todos, revertir, cuanto antes, esta situación.
Confíe y valore a las enfermeras que cuidan de su salud.
Entrevista realizada por Luz Sigüenza en Onda Cero Alicante el 27/01/2020 sobre el proyecto de investigación «Percepción de las/os estudiantes de la Universidad de Alicante sobre maternidad/paternidad», llevada a cabo durante la estancia académica de Gloria Martins de la Universidad de Franca en Sao Paulo (Brasil) y en la que colaboró la Profesora Alba Navalón de la Universidad de Alicante y la Profesora Helena Leal David de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ).
Editorial Rev. Bras. Enferm. vol.72 no.5 Brasília Sept./Oct. 2019 Epub Sep 16, 2019
Las enfermeras hemos sufrido, y en gran medida seguimos sufriendo, la influencia de la medicina en el desarrollo tanto de nuestra disciplina como del desarrollo científico profesional.
En los Sistemas Sanitarios en los que habitualmente ejercemos como enfermeras, claramente fagocitados por la ciencia médica, que centra su atención en la enfermedad, la biología, la tecnología, la asistencia… y en los que el hospital es el centro de saber y desarrollo científico exclusivo de la medicina, resulta muy difícil desarrollar el paradigma enfermero que tanto se aleja de estos planteamientos.
Como consecuencia de esta colonización médica, las enfermeras solemos mimetizar un modelo que no nos es propio y en el que la enfermedad como alteración leve o grave del funcionamiento normal de un organismo o de alguna de sus partes debida a una causa interna o externa, nos aparta de nuestro verdadero objetivo que debe ser la atención a los problemas de salud, entendidos estos, como los problemas relacionados con un estado o proceso relativo a la salud y manifestado por una persona, una familia o una comunidad. O lo que viene a ser lo mismo, la atención centrada en la enfermedad y alejada de la persona, la familia y su entorno, versus una atención integral, integrada e integradora, desde una perspectiva física, psíquica, social y espiritual, en la que se incorpora a la familia y a su entorno.
Las enfermeras, ahora y en el futuro, necesitan evidencias científicas en las que se construir y fortalecer la ciencia enfermera y en las que basar su práctica autónoma. No se pretende generar confrontación con los médicos, sino articular una actuación conjunta en la que el verdadero interés se centre en las personas, las familias y la comunidad y no en los ámbitos de poder corporativo de ninguna disciplina concreta. Se trata, por lo tanto, de trabajar de manera transdisciplinar(1), abandonando la rigidez de los marcos competenciales para adaptarlos a la realidad que en cada momento requiera la atención de los equipos de salud, más allá de a quién corresponden los mismos.
La ciencia está, por definición interesada, sobre todo, por parte de los médicos, en generalizaciones y predicciones. Las enfermeras, conscientes o no, tenemos unos valores, hacemos unas elecciones y es importante tener claros estas elecciones y estos valores. Porque cuidar siempre está relacionado con ayudar a una persona o a un grupo de personas para satisfacer sus necesidades sentidas. Es cierto que las enfermeras aprenden de la experiencia. Pero, resulta imprescindible que aprendan y crezcan profesionalmente familiarizándose con el paradigma enfermero y trasladando la teoría a la práctica. La imagen enfermera es, pues, inseparable de su evolución como disciplina y ésta ha evolucionado extraordinariamente desde la perspectiva de sus propias orientaciones y conceptos centrados en el cuidado, la persona, la salud, el entorno, la práctica, la formación, la investigación y la gestión.
En la actualidad las enfermeras tienen que responder a múltiples problemas de salud muchos de ellos complejos y, sobre todo, individuales (pobreza, migración, medio ambiente, violencia de género…). Sin embargo, habitualmente, la relación enfermera-persona es superficial, centrada en la enfermedad y no en el problema de salud con un necesario abordaje integral. Resulta fundamental la humanización de la atención para no abandonar el rasgo cuidador(2). Sin embargo, se da la paradoja que, en muchas ocasiones, lo que se está exigiendo por parte de las organizaciones sanitarias, colonizadas como ya hemos dicho por la medicina, es contar con enfermeras tecnológicas. Como consecuencia la enfermera difumina o pierde su aportación autónoma centrada en el cuidar que permita lograr bienestar, confort, seguridad, asesoría humanista, además de los cuidados específicos adecuados y consensuados. Si se tiene en cuenta, por tanto, la trascendencia de los cuidados, la vinculación con la persona y la familia y se asume la responsabilidad de que sean autónomos, las enfermeras son, y serán absolutamente imprescindibles en la comunidad.
Se tiene que tener presente, además, que la sociedad, es dinámica, cambia y plantea nuevos escenarios y nuevas realidades demográficas, epidemiológicas, sociales, políticas… que predicen un futuro reservado a los cuidados enfermeros. La persona es, o al menos debe ser, considerada en su globalidad y la enfermera debe centrar su atención de manera integral, integrada e integradora. Dicho de otra manera, la espiritualidad, la conciencia, el autoconcepto, el modo de vida, el bienestar, los sentimientos, las emociones, los vínculos, las relaciones… son dimensiones que la práctica enfermera debe tener en cuenta. Los cuidados enfermeros son una realidad compleja, no lineal, en evolución, que precisan ser identificados para trasladarlos a la disciplina y a la profesión y desde ellas a la sociedad.
Por otra parte, es necesario destacar que estamos inmersos en la sociedad del racionalismo, desde el que se traslada que la tecnología puede responder a cualquier problema. Pero si bien es cierto que la técnica forma parte de nuestra existencia, la cuestión es saber qué hacer con ella para evitar que acabe con nuestra identidad. Aunque parezca una obviedad, que se da por superada en enfermería; cada vez es más evidente la falta de ética, y de deshumanización. Resulta, por tanto, necesario vertebrar nuestra actuación autónoma para evitar que la evolución de la Enfermería como ciencia ligada a la medicina vaya dejando escapar su esencia fundamental, la de los valores y los cuidados que le son propios y le confieren singularidad. Es preciso identificar que el valor añadido que ofrecemos las enfermeras, se centra en la respuesta humana a la necesidad de cuidados de la persona, bien en salud o en enfermedad y ofrecido con calidad.
Derivado de todo lo cual el reconocimiento que la sociedad tenga de las enfermeras oscilará permanentemente en base a ese equilibrio entre la técnica y los cuidados enfermeros, que por otra parte nos permitirá identificarnos y valorarnos a nosotras mismas como profesionales con un paradigma propio y reconocible que nos identifica, visibiliza y valoriza tanto en el ámbito de la comunidad científica como en el de la sociedad en general(3).
REFERENCIAS
1 Pérez Matos NE, Setién Quesada E. La interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad en las ciencias: una mirada a la teoría bibliológico-informativa. ACIMED [Internet]. 2008[cited 2019 Apr 29];18(4). Available from: http://scielo.sld.cu/pdf/aci/v18n4/aci31008.pdf [ Links ]
2 Correa Zambrano ML. La humanización de la atención en los servicios de salud: un asunto de cuidado. Rev Cuid [Internet]. 2016[cited 2019 Apr 29];7(1):1210-8. Available from: http://dx.doi.org/10.15649/cuidarte.v7i1.300 [ Links ]
3 Albar MJ, Sivianes-Fernández M. Percepción de la identidad profesional de la enfermería en el alumnado del grado. Enferm Clínica. 2016;26(3):194-8. doi: 10.1016/j.enfcli.2015.10.006 [ Links ]
Estrenamos un nuevo espacio en el Blog, Canal You Tube, destinado a compartir vídeos de interés sobre enfermeras comunitarias.
Básicamente se subirán vídeos de estudiantes de 4º de Enfermería de la Universidad de Alicante que han realizado vídeos en la asignatura de Intervención Comunitaria que imparto, en los que abordan diferentes temas relacionados con las enfermeras comunitarias.
Para iniciar esta sección presentamos el vídeo «La enfermera comunitaria puede ir más allá…» https://youtu.be/liXfifUOerk
Es para mí un verdadero honor poder presentar de nuevo estos Premios que vienen a reconocer el trabajo, el esfuerzo, la dedicación, la ilusión y el compromiso por la investigación, la docencia, la calidad de la atención y el compromiso con la enfermería y las enfermeras comunitarias.
La Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria ha venido trabajando, gracias al apoyo de la Universidad de Alicante, Ribera Salud y la Asociación de Enfermería Comunitaria, en este su segundo año de existencia, con decidida y renovada ilusión por visibilizar y poner en valor a las enfermeras comunitarias. Lamentamos que nuestro esfuerzo no siempre se vea acompañado por quienes tienen la capacidad última de tomar decisiones que las sitúen donde les corresponde, es decir, ocupando plazas de enfermeras comunitarias, sean de especialistas o de expertas generalistas. Pero también para que puedan participar, en igualdad de condiciones a otros profesionales con idéntica titulación académica, e incluso en ocasiones superior, a puestos en los que tengan capacidad de toma de decisiones y no únicamente como asesores que pudiendo ser escuchados no pueden decidir. No se trata de conceder tratos de favor, ni privilegios, ni puestos ad hoc, tan solo que se les den idénticas posibilidades en base a su capacidad y mérito. Esto, les recuerdo, es algo que va mucho más allá de lo que yo pueda desear y expresar. Esto, junto al aumento de plazas de enfermeras (sobre todo en Atención Primaria, es decir de enfermeras comunitarias) es lo que está solicitando que se haga alguien tan poco sospechoso como la OMS y la ONU en la campaña por ellas auspiciada, denominada Nursing Now. Campaña, por otra parte, que ha sido reconocida y a la que se han adherido los máximos representantes de las organizaciones gubernamentales nacionales y autonómicas de nuestro país. Por lo tanto, es justo solicitar que la adhesión vaya más allá de una firma y una foto y se traduzca finalmente en hechos constatables que demuestren el compromiso adquirido.
No sería justo, sin embargo, dejar en el olvido algunos esfuerzos realizados, que han dado sus frutos, como por ejemplo la elaboración de un Marco Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria que facilite el necesario y deseado cambio de paradigma en el que tanto tienen que aportar las Enfermeras Comunitarias. Pero el Marco, señoras y señores, por bonito que sea, estará vacío sino somos capaces de poner la foto que corresponde para que realmente pueda reflejar lo que se pretende.
La Especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria, sigue siendo, la asignatura pendiente de las administraciones sanitarias a la que, más allá de esporádicas y testimoniales decisiones, no son capaces de dar soluciones que permitan articular coordinar y situar en las organizaciones sanitarias con perfiles claramente definidos y con una prueba excepcional, aún pendiente de resolver, que sigue generando retraso tras retraso a pesar de su anunciada resolución.
Me gustaría, en un día de celebración y alegría como hoy, tener otro mensaje que transmitirles. Pero creo que ocultar la realidad es contribuir a la parálisis que padece la Enfermería Comunitaria y, desde la Cátedra, tenemos el compromiso de trabajar, junto a organizaciones, instituciones, sociedades científicas, universidades y ciudadanía, para mejorar la calidad de la atención que permita una de nuestras máximas, que es mantener sanos a los sanos. Y para ello hace falta poner negro sobre blanco para que pueda ser leído y escuchado por todas/os.
No se trata, en cualquier caso, de una simple reivindicación, sino de la manifestación clara y evidente de una necesidad profesional, organizacional y social a la que, entre todos, hay que dar respuesta. Celebremos pues la ocasión que nos ofrece este acto para que las palabras y lo que de deseo expresan, dejen paso a los hechos para darles cumplida respuesta. Estoy convencido de que todo ello es posible y por eso lo expreso y lo traslado.
Los trabajos y aportaciones que hoy se premian, junto a las muchas que lamentablemente no han obtenido dicho reconocimiento a pesar de su calidad, demuestran lo mucho y bueno que aportan y pueden aportar las enfermeras comunitarias. Pero, siendo importante este reconocimiento, lo verdaderamente importante es que las pruebas y experiencias se pudieran trasladar al ámbito de la atención con el fin de lograr una mejora en la prestación de cuidados enfermeros. El merecido aplauso que hoy obtengan de su parte, debería poder tener continuidad con el reconocimiento a su esfuerzo y aportación por parte de las administraciones sanitarias. Dejar escapar esta oportunidad es convertir estos premios en una efímera alegría que debiera tener continuidad.
Gracias de nuevo a todas y todos por su presencia y espero que disfruten del Acto tanto como nosotros lo hemos hecho durante todo este año de trabajo.
Quienes quieran adquirir este cuento pueden hacerlo enviando al siguiente correo electrónico: josera.ferranna@gmail.com el comprobante de transferencia bancaria por un importe de 15 € a la siguiente cuenta bancaria ES76 1465 01 00931735412857, poniendo en el motivo: Petición Cuento “De mayor quiero ser Enfermera Comunitaria” e indicando nombre y dirección de envío. En el precio están incluidos los gastos de envío, salvo para envíos fuera de España, que serán de 15€ más del precio del cuento.
En el marco de las X Jornadas Nacionales de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) se presentó el cuento «De mayor quiero ser Enfermera Comunitaria» de José Ramón Martínez Riera e Ilustraciones de Isabel Moreno Galindo, estando patrocinado y avalado por Ribera Salud, Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria y Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC).
Poco a poco las/os niñas/os van dándose cuenta de las diferencias entre las personas. Normalmente lo toman como algo natural. Somos los adultos quienes no lo hacemos.
Este cuento, con unas ilustraciones preciosas, ayuda a desmontar tópicos y estereotipos. Pretende ayudar a normalizar el lenguaje y a entender su significado, al tiempo que clarifica de manera concreta, sencilla y cercana lo que es ser enfermera comunitaria, ayudando a aceptar
realidades poco conocidas o diferentes.
Se trata de una historia que gira en torno a la realidad. No está basada en mundos fantasiosos o inexistentes.
Sus imágenes son reales y sencillas, le permite crear seguridad en él/ella.
Aborda una historia sencilla y concreta, adaptada a la edad del/la niño/a, fomentando valores como el diálogo, la libertad, la igualdad, la empatía y el respeto.
Ayuda al/la niño/a a construir orden mental y a comprenderse y entender el mundo que le rodea.