A Jesús Sanz Villorejo y a ANDE
No me cabe la menor duda del gran valor que tienen y el papel que están desempeñando las/os profesionales sanitarios en general y las enfermeras en particular durante esta pandemia. Me uno a los aplausos diarios que reconocen su trabajo, motivación e implicación.
Sin embargo, poco o nada se está hablando de la gestión enfermera en esta pandemia. Las coordinadoras, supervisoras, adjuntas, directoras que día a día están, al igual que las enfermeras asistenciales, al pie del cañón. No vale, y en estos momentos menos que nunca, el dicho de enfermeras de zueco y enfermeras de moqueta.
A nadie se le debería escapar que muchas de las acciones exitosas, en todos los sentidos, que se están llevando a cabo en centros de salud, unidades, servicios… podrían alcanzarse sin una adecuada gestión que permitiese que las mismas puedan ser una realidad.
Las enfermeras gestoras, en cualquier nivel, están jugando un papel trascendental en momentos de tanta incertidumbre e incluso en ocasiones de crispación. La falta de materiales, ausencia de equipos de protección personal, decisiones que han de tomarse sin prácticamente tiempo para pensarlas, casi sobre la marcha, las fricciones generadas por las mismas, la templanza para poder equilibrar la tensión con la atención necesaria que precisa cada conflicto, la identificación de situaciones especiales o de riesgo, la proximidad ante el estrés, el manejo eficaz y eficiente de recursos tan escasos como necesarios, la organización de la actividad para racionalizar el esfuerzo, las aptitudes y las actitudes, el sufrimiento por no poder hacer más a pesar de desearlo con toda el alma, los sentimientos y emociones encontrados que deben dejar paso al rigor y a la razón a la hora de decidir… son tan solo algunas de las situaciones con las que día a día cientos de enfermeras gestoras tienen que enfrentarse y que son trascendentales en el manejo y control de una pandemia tan súbita, letal como de efectos tan imprevistos.
No es gestión de despacho. Es gestión de gran calidad que evidencia el alto grado de preparación que, en general, tienen las enfermeras gestoras.
Siempre he dicho que gestionar sin restricción de recursos y en situaciones de calma, lo puede hacer casi que cualquiera. El verdadero valor de la gestión y sus líderes, se pone de manifiesto en situaciones como la que estamos viviendo. Cuando los recursos son escasos o inexistentes, cuando las demandas son constantes, cuando el riesgo es alto, cuando la falta de personal pone en jaque la organización de un servicio, cuando hay que priorizar sobre la marcha y teniendo que cambiar en función de cada momento, dado lo cambiante de la situación, cuando la empatía se convierte en imprescindible para poder entender lo que está sucediendo y cómo se está viviendo, cuando la soledad de la gestión impone un peso insoportable que impide casi respirar, cuando la angustia por pensar que la decisión tomada puede afectar negativamente al personal o a las personas atendidas paraliza… en estos y en otros muchos momentos es cuando realmente se identifica la grandeza de la enfermera gestora, tan olvidada, oculta, denostada… pero tan necesaria que de no existir nada funcionaría. No es cierto que las cosas funcionan siempre a pesar de quien gestione. Pueden funcionar, si, pero no con la eficacia y eficiencia que lo hacen cuando una enfermera gestora se arremanga y se pone manos a la obra a movilizar recursos, tomar decisiones y buscar alternativas como nadie sabe hacer. Pero lo que realmente sucede es que, cuando una enfermera gestora está convencida de lo que hace y lo que tiene que hacer y se implica en ello, quienes tienen que llevarlo a cabo de manera operativa lo perciben y se implican en igual medida. Salvando todas las distancias, es como el/la niño/a que a pesar de que no le pueda gustar que su padre/madre le diga qué es lo que tiene que hacer, espera que lo haga, porque realmente precisa de esa figura paterna/materna, al igual que las enfermeras precisamos de líderes y referentes que gestionen y marquen cuáles son las directrices a seguir.
Como en otros muchos aspectos de esta terrible pandemia, con relación a la gestión enfermera, también habrá un antes y un después. Y si no lo hubiese habrá que plantearlo. Porque mucho me temo que cuando esta situación sea menos letal, requiera menos restricciones, permita una adecuada reflexión… nadie se acordará de lo que han hecho estas enfermeras gestoras. Su actitud y su extraordinario trabajo quedarán invisibilizados tras las figuras de relumbrón que, en muchas ocasiones, se aprovechan de su excelencia para adjudicarse el éxito. Y se seguirá negando la posibilidad a que ocupen puestos de mayor responsabilidad por el único y exclusivo motivo de ser enfermeras. Cuando precisamente el ser enfermeras es lo que permite que su gestión logre que todo se desarrolle con el menor coste humano y económico posible.
Sin embargo, es justo reconocer, existen algunas organizaciones que ya se han dado cuenta de la importancia que tiene el contar con enfermeras en puestos de alta responsabilidad y toma de decisiones, lo que sin duda supone un indicio de cambio que esperemos se generalice y permita aprovechar el potencial gestor de las enfermeras. Comunidades como Baleares, La Rioja, Asturias, Navarra o Castilla La Mancha han sido las primeras y los resultados no se han hecho esperar, tanto antes como durante la pandemia.
Cuando todo esto acabe a estas gestoras enfermeras también habrá que reconocerles su heroicidad, ya que ahora no se está haciendo. Porque es de heroínas y héroes el que estén haciendo todo lo que hacen sin levantar una voz, sin asumir protagonismo, sin esperar el reconocimiento que ya saben que casi nunca llega… tan solo por su responsabilidad como gestoras y sobre todo como enfermeras.
Cuando somos tan dados a la crítica fácil, a no reconocer el trabajo de los demás, a pensar que siempre lo que nosotras hacemos es mejor, más costoso y valioso que lo que hacen otros, a desprestigiar, a no apoyar lo que otros hacen, a criticar cualquier cambio, novedad o actividad sin ni tan siquiera analizar el por qué se solicita… cuando todo esto forma parte del día a día de una enfermera gestora que lo asume como parte de su trabajo, a pesar de que duela, y sin embargo mantiene la actitud de superación para llevar a cabo una gestión que redunde en beneficio de las personas y, por supuesto, también de las enfermeras y de la propia organización, la gestión se convierte en una carga dura de llevar que muchos tan solo ven como un privilegio otorgado y no como un mérito alcanzado. Pero la gestión, como cualquier otro ámbito de la actividad enfermera, cuando se siente y se cree en ella es capaz de superar cualquier adversidad. Y, es entonces cuando emerge la enfermera gestora con carisma, liderazgo y capacidad de innovación y superación permanentes. Porque finalmente nada es lo que parece, pero parece que poco o nada puede hacerse sin una excelente enfermera gestora.
Por eso quiero trasladar un mensaje no tan solo de apoyo sino de profundo y sincero reconocimiento y agradecimiento hacia todas las enfermeras gestoras que están haciendo posible que todo funcione a pesar de los inconvenientes, barreras, riesgos, negaciones, incomprensiones, luchas, carencias… con las que tienen que pelear día a día. Y todo ello sin que estén exentas, en ningún caso, de contagiarse, porque puede que pisen moqueta, pero que nadie dude de que lo hacen con los zuecos puestos.
Excelente profesor. Es esencial destacar el trabajo de las colegas que luchan por la organización, a pesar de las adversidades. Gracias por el trabajo de todas/os.
Muchas gracias por escribir este artículo.
Extraordinaria reflexión. Y muy necesaria. Y tan de acuerdo con todo… Qué bien explicada está la situación de este personal, lo sabemos quiénes lo vivimos de cerca. Agradecimiento profundo, sí, y sin límites a las enfermeras gestoras. Qué razón al decir «Cuando todo esto acabe a estas gestoras enfermeras también habrá que reconocerles su heroicidad, ya que ahora no se está haciendo», porque son heroínas y gracias a ellas todo funciona. Y mejor hacerlo también ahora… Pero también será necesario, y no cuando todo acabe sino ahora, encontrar los medios para que ellas puedan hacer mejor su trabajo, que forma parte del que salva ahora a la sociedad.
Gracias a ellas mil veces, y también gracias a este artículo. Nuestro aplauso de las 8, el de quienes solamente estamos en casa sin poder hacer nada más, irá especialmente por ellas.
Excelente artículo. Muchas gracias por reconocer nuestra labor, que como bien dices está marcada por la soledad. Muchas Gracias
Totalmente de acuerdo y espero y deseo que verdaderamente se les reconozcan sus méritos por parte de los que realmente mandan
La enfermera gestora está haciendo un gran esfuerzo en esta situación de pandemia toda vez que tiene el compromiso de generar un clima de trabajo favorable y participativo, debe hacer participar al personal en las decisiones, pedir la opinión del grupo, ser receptiva ante las demandas del personal, reconocer el trabajo, compartir la información, favorecer la creatividad, promover el espíritu de equipo, fomentar la autonomía, para el cuidado de calidad al cliente externo haciendo un uso racional de recursos escasos que dispone el centro asistencial.
Hoy es el día del bando de la huerta aquí en Murcia pero yo me quito la montera ante estos profesionales que lo dan todo por la salud de los demás y siempre tendrán mi reconocimiento……
Cierto que algunas están bien preparadas(otras,han gastado poco zueco,y pisado mucha moqueta),pero a algunas se les olvida que esto,no es como gestionar una cadena de producción de una fábrica en la que,lo importante es “cumplir con los objetivos”.Tienen que tener presente que “manejan personas”,y que lo duro,es estar “al pie del cañón”.
Siempre hemos sido los últimos en todo y tienen que saber que quienes se arriesgan un 100 y sin embargo somos los menos reconocidos sabiendo que somos las que estamos 24/7 con los pacientes pero que se le va hacer buenos días Bendiciones a todos.
He hecho un comentario pero no lo han publicado.
Será que solo publicáis los que os gustan?
Perdón, pero nadie a limitado ni eliminado ningún comentario.
Revise si lo ha publicado correctamente, porque yo lo he visto y lo he aceptado como siempre hago.
Hacer acusaciones de este tipo desacredita las opiniones.
Gracias por su interés.
Gracias no solo por el reconocimiento sino por el apoyo q tanta falta nos esta haciendo
Un abrazo
Así es, las gestoras partimos de la base que somos enfermera con la motivación de querer seguir haciendo que nuestra ENFERMERIA sea lo hoy es, pilar del sistema sanitario. Muchas sentimos estar en los dos bandos, en la gestión de profesionales, de recursos, de unidades y en el bando de ser lo que somos enfermeras de cuidados. En estos tiempos, donde más hace falta la humanización de los cuidados, ahí estamos, esforzándonos cada día para que los profesionales que tenemos a nuestro cargo, continúen con la labor desempeñada, el cuidar a pesar de los bichos y no bichos que podamos tener hoy y siempre. Desde aquí quiero dar las gracias a todas mis compañeras gestoras que hacen su gran labor y hacen que sus equipos funcionen mejor que nunca, sin perder ese don que tenemos, el cuidar con corazón y con armazón. Gracias a todas❤️